La primera opción que nos viene a la mente es, “lo puedo celebrar en casa” (o en la casa más grande de vuestro grupo de amigos, sobre todo si estáis montando una fiesta sorpresa). ¿Cuáles son las ventajas de celebrar un cumpleaños en casa? Pues, obviamente, que puedes decidir sobre cada detalle. Sin embargo, también supone otras muchas cosas. Ver cuántas personas es posible invitar, encargarse de los preparativos de la comida, la decoración y, por supuesto, limpiar al día siguiente. Eso sin contar con los vecinos o que suceda algún pequeño accidente entre tanta gente.
La segunda opción, celebrar el cumpleaños fuera de casa. Pero escoger el lugar ideal puede ser más complicado de lo que parece. ¿Qué menús ofrecen? ¿Qué precio? ¿Cuántas personas pueden ir? ¿Puedo llevar mi propia tarta? ¿Y la música? Como puedes ver, son muchas incógnitas las que hay que resolver.